viernes, 9 de diciembre de 2016
Lobbys
Económico
Federico Echevarría
Político
la Piña o Union Liberal fue un grupo netamente conservador crucial hasta la muerte
de Victor de Chávarri, con una troika decisiva: Allende, Chávarri y Gandarias.
Su actitud preeminente cometería, no obstante, diversos excesos18. Algunos
en el seno de la misma Liga Vizcaina de Productores. Escenario de varios
encontronazos entre los mismos prohombres locales, y en la que Chávarri no
dudó en luchar denodadamente, hasta hacerse con un puesto destacado en la
administración pública de Vizcaya, para alcanzar así una representación en
Cortes.
Manipulador de gran estilo en sus decisiones económicas, no lo fue tanto
con ocasión en que los resultados electorales de 1897 descubrieron el avance
sólido del partido socialista en Vizcaya. Alegando razones de irregularidad en
el empadronamiento y escasa solvencia económica de tres socialistas electos,
invalidó esta elección ganándose la antipatía de un gran sector de la opinión
pública19.
Al hablar de “republicanos y monárquicos” de este tiempo, Indalecio
Prieto20 contó que Chávarri era reconocido en Bilbao como máximo represen-
tante del partido conservador (Cánovas), y en estado de “rivalidad enconada”
con Jose María Martinez de las Rivas, del partido liberal, del fusionista, dice
Prieto, dirigido por Sagasta.
Al comparar ambos líderes locales, Chávarri sale ganador, pese a todo, por
creerlo “más sencillo y más audaz”. Estos dos “«capitanes de empresa», hicie-
ron mucho bien a Vizcaya”, afirmaba don Inda. (M.J. Cava Mesa)
Federico Echevarría
Político
la Piña o Union Liberal fue un grupo netamente conservador crucial hasta la muerte
de Victor de Chávarri, con una troika decisiva: Allende, Chávarri y Gandarias.
Su actitud preeminente cometería, no obstante, diversos excesos18. Algunos
en el seno de la misma Liga Vizcaina de Productores. Escenario de varios
encontronazos entre los mismos prohombres locales, y en la que Chávarri no
dudó en luchar denodadamente, hasta hacerse con un puesto destacado en la
administración pública de Vizcaya, para alcanzar así una representación en
Cortes.
Manipulador de gran estilo en sus decisiones económicas, no lo fue tanto
con ocasión en que los resultados electorales de 1897 descubrieron el avance
sólido del partido socialista en Vizcaya. Alegando razones de irregularidad en
el empadronamiento y escasa solvencia económica de tres socialistas electos,
invalidó esta elección ganándose la antipatía de un gran sector de la opinión
pública19.
Al hablar de “republicanos y monárquicos” de este tiempo, Indalecio
Prieto20 contó que Chávarri era reconocido en Bilbao como máximo represen-
tante del partido conservador (Cánovas), y en estado de “rivalidad enconada”
con Jose María Martinez de las Rivas, del partido liberal, del fusionista, dice
Prieto, dirigido por Sagasta.
Al comparar ambos líderes locales, Chávarri sale ganador, pese a todo, por
creerlo “más sencillo y más audaz”. Estos dos “«capitanes de empresa», hicie-
ron mucho bien a Vizcaya”, afirmaba don Inda. (M.J. Cava Mesa)
sábado, 5 de noviembre de 2016
domingo, 30 de octubre de 2016
jueves, 27 de octubre de 2016
bacalao al pil-pil
Según algunos escritos y tratados de gastronomía tradicional, este plato empezó a elaborarse entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Pero como toda historia, tiene un poco de leyenda: en 1836, un comerciante de Vizcaia, llamado Simón Gurtubay, realizó un pedido de unas 20 o 22 bacaladas. Sin embargo, hubo una confusión: unieron las dos cifras con la disyuntiva y le llevaron 20.022 unidades. El comerciante vizcaíno intentó por todos los medios vender tal cantidad de pescado sin mucho éxito. Pero tuvo un golpe de suerte: comenzó la guerra carlista y la ciudad de Bilbao fue asediada. Entonces, los alimentos comenzaron a escasear y Simón Gurtubay pudo hacer fortuna con su excedente de bacalao. Además, se cocinaba con el resto de alimentos no escaseaban, como el ajo y el aceite, lo que dio lugar a esta famosa emulsión que se cocina junto con la gelatina del bacalao, conocida como ‘gupilada’.
Por otra parte, el origen de la palabra Pil Pil es onomatopéyico, pues hace referencia al sonido de la salsa al hervir. Existe cierta polémica con el nombre de la salsa, pues según varios escritores y documentalistas históricos de recetas, como la Marquesa de Parabere, se confunde el bacalao al Pil Pil con el bacalao ligado. Aseguran que este plato de la gastronomía vasca, sólo se presenta con aceite sin emulsionar y justo cuando está emitiendo ese ruido tan peculiar. Aunque, el bacalao al Pil Pil que conocemos hoy en día es el que se sirve con esta salsa blancuzca.
miguelismo portugués
El Miguelismo es el movimiento más cercano cronológicamente al Carlismo, hasta el punto que coincidieron en el tiempo, y tuvieron bastante similitud en las causas y en el desarrollo. Sin embargo no existe una pervivencia del fenómeno identificada en lugares concretos, conmemoraciones o figuras heroicas que hayan proyectado el hecho a lo largo de los años, a pesar de que el movimiento tuvo un asentamiento inicial en la región de Tras-os-Montes, que en aquellos momentos quedó identificada con el ultrarrealismo. Al igual que en España la sublevación estuvo encabezada por personas que habían participado activamente en la guerra contra los franceses, período que les sirvió para consolidar un ascenso social a través de su hoja de servicios.
La revuelta cristera difiere parcialmente de otros movimientos contrarrevolucionarios, porque surge de la defensa ante una persecución religiosa, cuestión que no se plantea en el nacimiento del carlismo o de los movimientos contrarrevolucionarios italianos; y viene propiciada por movimientos de base en los que no está involucrada la jerarquía eclesiástica.
martes, 25 de octubre de 2016
Pragmática sancion 1789
Según el historiador Enrique Giménez López, catedrático de Historia moderna de la Universidad de Alicante, las razones que llevaron a Carlos IV a plantear la cuestión sucesoria fueron tres:[1]
En primer lugar, la preocupación por la supervivencia de sus descendientes masculinos, una línea todavía insegura. De los seis hijos varones de Carlos IV, cuatro habían muerto en sus primeros años de vida, y sólo sobrevivían Fernando, con sólo cinco años de edad [era el noveno de los 14 descendientes], y Carlos, de año y medio. Otras cuatro hijas eran ya adolescentes y habían superado el momento crítico de la niñez.
En segundo lugar, por razones de política exterior, ya que existía la posibilidad, en el caso de extinguirse la línea de sucesión masculina, de que la infanta Carlota Joaquina, casada con el heredero al trono portugués, uniera ambas coronas.
Por último, por razones jurídicas, ya que el auto acordado de 1713 obligaba a que el heredero fuera nacido y criado en España, condición que no reunía Carlos IV, que había nacido y se había criado en Nápoles, pues si bien había sido jurado como heredero en las Cortes de 1760 sin dificultad alguna, el rey estaba interesado en revocar una ley que podía poner en cuestión, aunque remotamente, la legalidad de su ascenso al trono.
lunes, 3 de octubre de 2016
Isabel II, reina vilipendiada
REYES Y REINAS DE ESPAÑA | EDMUNDO FAYANÁS
Isabel II de España
La vida de Isabel II se basa en una fiesta continua. Se acostaba a las cinco de la mañana y se levantaba a las tres de la tarde. Este modo de vida levantaba fuertes críticas en la sociedad española.
En las tabernas y conciliábulos del país se decía “La regente es una dama casada en secreto y embarazada en público”. Los carlistas enemigos de ella, popularizaron una copla alusiva:
Clamaban los liberales
Que la reina no paría
¡Y ha parido más muñecones
Que liberales había!
Que la reina no paría
¡Y ha parido más muñecones
Que liberales había!
Ante los escándalos que había en la Corte, hace que sea sustituida por el primer espadón de la época, el general Espartero, hasta que éste fue obligado a abandonar el cargo a mediados de 1843. Con la finalidad de evitar una tercera Regencia, se adelantó la mayoría de edad de Isabel II a trece años.
SU EDUCACIÓN
La Regente María Cristina no se preocupó de la preparación educativa y política de su hija para el desempeño de tal alto cargo. Exclusivamente se dedicó a su nuevo amante. Isabel II careció de un ambiente familiar y de la afectividad de su madre, a todo ello hay que unirle la ausencia de una educación adecuada y de una preparación política para una persona destinada a ser Reina de España.
Su educación además dependía de los vaivenes políticos, como ocurrió en 1841 cuando se produce un cambio radical cambiando al preceptor. A ello hay que unir que con trece años es nombrada Reina de España, podemos entender como fue fácil presa de la manipulación partidista e interesada
Tampoco el poder político, ya fueran los progresistas o moderados, se preocuparon de preparar a Isabel II, pues todos partían del principio básico, de que cuanto más ignorante permaneciera, mejor resultaría servirse de ella y de su cargo.
El preceptor mayor era Agustín Arguelles, su profesor general José Vicente Ventosa, su maestro de música, Francisco Fronteltambién llamado Valldemosa y también formaba parte de los preceptores Salustiano Olózaga, hombre inteligente y que destacaba por su gran preparación jurídica. Recibió una educación basada en la formación doméstica, en la religión y el estudio del piano. Despojada de cualquier estudio humanístico y político.
Estos preceptores están en el inicio de las habilidades sexuales de Isabel II. José Vicente Ventosa fue expulsado de palacio por razones graves. Francisco Frontela, se le conocía como el amante de la reina y ésta le concedió la Cruz de Carlos III. Salustiano Olózaga fue el encargado de desflorarla y de iniciarla en los principios amorosos.
Isabel II tenía un carácter temperamental y apasionado, al mismo tiempo que mostraba una ardiente sensualidad probablemente heredada de su madre. Otro aspecto muy reseñable era su gran generosidad y su ánimo alegre y vivaraz, que hacía muy agradable su presencia.
Isabel II se vio fácilmente manipulada por los intereses partidistas, tanto por sus familiares como por las camarillas cortesana y determinados políticos. Al mismo tiempo, se veía las dificultadles que tenía para cumplir de forma eficaz las funciones políticas que el sistema constitucional le confería.
De esta época podemos valorar la descripción que hace el conde de Romanones de Isabel II:
“A los diez años Isabel resultaba atrasada, apenas si sabía leer con rapidez, la forma de su letra era la propia de las mujeres del pueblo, de la aritmética apenas sólo sabía sumar siempre que los sumandos fueran sencillos, su ortografía pésima. Odiaba la lectura, sus únicos entretenimientos eran lo juguetes y los perritos. Por haber estado exclusivamente en manos de los camaristas ignoraba las reglas del buen comer, su comportamiento en la mesa era deplorable, y todas esas características, de algún modo, la acompañaron toda su vida”.
Isabel II era una mujer con escasas cualidades intelectuales, como se puede comprobar en las Cartas que se conservan de la Reina en la Academia de la Historia de Madrid. podremos observar la simpleza de sus planteamientos.

MATRIMONIO
Al conocer el nombre de su futuro marido, Isabel II se negó diciendo ¡No, con Paquita, no! Pero su madre María Cristina y una monja oscura, que estará presente en toda su vida, sor Patrocinio, le presionaron para que aceptara. Así el día antes del matrimonio Isabel II dijo a su madre: “He cedido como reina, pero no como mujer. Yo no he buscado a este hombre para que fuese mi marido; me lo han impuesto y no lo quería”.
Su noche de boda fue un fracaso. Es conocido el comentario que hace Isabel II al diplomático León y Castillo “que voy a decir de un hombre que en la noche de bodas llevaba en su camisa más bordados que yo en la mía”.
La presencia de Francisco de Asís enseguida levantó muchos dichos populares y se crearon numerosas coplas como la siguiente:
Isabelona / Tan frescachona / y don Paquita / tan mariquita
Desde el principio de su matrimonio ambos mostraron una mutua antipatía. Francisco de Asís era homosexual, mientras que era conocida la escandalosa afición de la reina Isabel por los hombres. Esto producía constante separaciones. Son conocidas, como determinadas personas debían intermediar entre la pareja regia, como fue el general Narváez, el confesor de la reina, el arzobispo Antonio María Claret y hasta el mismo Papa, Pío IXAMANTES
La vida de Isabel II se basa en una fiesta continua. Se acostaba a las cinco de la mañana y se levantaba a las tres de la tarde. Este modo de vida levantaba fuertes críticas en la sociedad española.
El primer amante oficial fue el general Serrano a quien Isabel II le calificaba “el general bonito”, y producía un auténtico escándalo porque la reina lo perseguía por todos los cuarteles de Madrid. Llegó a tal nivel el escándalo, que el ejército decidió trasladarlo fuera de Madrid.
Otros amantes reconocidos son el cantante José Mirall, cuya voz entusiasmaba a la reina. El conocido compositor Emiliano Arrieta, el coronel Gándara, también Manuel Lorenzo de Acuña, marqués de Bedma. Destaca el capitán José María Arana, conocido como ”el pollo Arana”, en esta relación hay una anécdota, que su marido Francisco de Asís, un día le dijo a la reina que tuviera cuidado con el pollo Arana, que le estaba poniendo los cuernos. Lo ascendió a coronel y le otorgó la Cruz Laureada de San Fernando. Fruto de esa relación nació la infanta Isabel, que sería llamada popularmente la Araneja y también la Chata.
Otra relación también muy conocida fue con el capitán de ingenieros Enrique Puig Moltó conocido como “el pollo real”, que fue el padre de Alfonso XII, al que llamaron puigmolteño. Se dice que un día hablando Isabel con su hijo Alfonso XII de dijo “Hijo mío, la única sangre Borbón que corre por tus venas es la mía”.
Otro amante reconocido fue el general O´Donnell que había llegado al poder con la Vicalvarada, iniciándose un periodo histórico conocido como el bienio progresista, dirigido dicho gobierno por la Unión Liberal (1854-1856). O´Donnell se sintió atraído por Isabel II y ésta le respondía, cultivando un amor platónico, que aumenta su comprensión y confianza mutua. La diferencia de edad entre ambos, veintiún años no les importaba nada. Sin embargo, este entendimiento fue cambiando por la influencia conservadora, que ejercían sobre la Reina, el padre Claret y sor Patrocinio, conocida como la monja de las Llagas, que intentaban neutralizar las medidas liberales que el gobierno de O´Donnell tomaba sobre la Iglesia. Esto llevó, a que Isabel II humillara públicamente a O´Donnell, provocando su cese.
EL REY FRANCISCO DE ASÍS
Mientras todo esto sucedía su marido Francisco de Asís y Borbón tuvo un amigo de por vida, Antonio Ramón Meneses, con el que convivió toda su vida. Ante los continuos amantes de Isabel II, los asumió con naturalidad. Por el reconocimiento de la paternidad de los hijos de Isabel II, recibía a cambio un millón de reales por hacer la presentación de cada uno de ellos.
Como dice Isabel Burdiel “casada a los dieciséis años con su primo Francisco de Asís, a quien aborrecía, Isabel II tuvo en ese marido a su más ferviente enemigo, el espía de todos sus actos, el deslegitimador de sus derechos al trono”.
Una copla popular decía de Francisco de Asís:
Gran problema es en las Cortes
Averiguar si el consorte
Cuando acude al excusado
Mea de pie o mea sentado
Averiguar si el consorte
Cuando acude al excusado
Mea de pie o mea sentado
Destacaba por su capacidad de intrigar en las Cortes, su gusto por las conspiraciones, su tendencia a clericalizar el juego político mediante el apoyo a personajes oscuros de la Iglesia. Debe destacarse el papel del confesor del rey, el padre Fulgencio y de sor Patrocinio, que ejercieron una nefasta influencia en las relaciones entre ambos cónyuges.
Francisco de Asís prefería el palacio segoviano de Rio Frío a la cercanía de su esposa en el Palacio Real de Madrid. Ya en el exilio se instaló en Epinay retirado de la vida pública y dedicado a su afición a los libros y al coleccionismo de obras de arte, hasta que muere en 1902, dos años antes que la Reina
EL FINAL DE ISABEL II
El 28 de septiembre de 1868, se produce el levantamiento de la Gloriosa, encabezada por los generales Prim, Serrano y el almirante Topete que contó con un gran apoyo popular que cantaban el himno de Riego y gritaban ¡Mueran los Borbones! Y que en algunos momentos se convirtió en ¡Mueran los bribones!. Esto supuso la salida de Isabel II al exilio de París. Desde él, no dejó de conspirar e hizo todo lo posible para que su hijo Alfonso XII recuperara el trono, como así sucedió en el año 1874.
NOTA EXPLICATIVA
Tras la caída de la reina Isabel II y su posterior exilio a Francia, los hermanos Bécquer, Gustavo Adolfo Bécquer el poeta y Valeriano Domínguez Bécquer, firmaban bajo el pseudónimo de SEM, la obra “Los Borbones en pelotas” realizada entre los años 1868-1869, una serie de acuarelas de amplio contenido satírico y pornográfico
Esta obra consta de 107 originales, que nunca fue publicada pero circuló de forma clandestina. Esta obra fue descubierta en 1986 pero solo se conservan 89 ilustraciones. Todas las ilustraciones menos la primera corresponden a esta obra de los hermanos Bécquer
jueves, 29 de septiembre de 2016
martes, 27 de septiembre de 2016
¿Permanencia de las 2 Españas?
El Gobierno sostiene que exhumar a los golpistas Mola y Sanjurjo es “pretender ganar la Guerra Civil 40 años después”
El ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, descalifica la aplicación de la Ley de Memoria Histórica en Navarra
El Ayuntamiento de Pamplona acordó clausurar el panteón del Monumento a los Caídos y entregar a sus familias los restos de los generales, protagonistas del golpe militar del 18 de julio de 1936
El ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, señaló, sobre la exhumación de los restos de Mola y Sanjurjo de la cripta del Monumento a los Caídos de Pamplona, que "lo que interesa a España y a los españoles, a Navarra y a los navarros, es mirar al futuro, no mirar aquello que nos divide, sino mirar aquello que nos une", según informó Europa Press.
Fernández Díaz, preguntado por los periodistas por la decisión adoptada por el Ayuntamiento de Pamplona, afirmó que ha seguido este debate con "interés" y recordó que fue ponente por parte del PP del debate de la ley de Memoria Histórica en el Congreso de los Diputados, por lo que, según dijo, "ese tema" lo conoce "bien".
"Repito lo que dije con ocasión de ese debate. La Constitución del 78 con razón fue llamada la Constitución del consenso, la Constitución de la concordia. Los constituyentes que venían de muy diversos lugares se pusieron de acuerdo en mirar hacia el futuro, en lugar de estar mirando hacia el pasado, buscar la reconciliación y, sobre todo, que no se volvieran a reproducir las circunstancias, las causas que llevaron a la tragedia y al drama de la Guerra Civil y posteriormente", resaltó.
Por ello, consideró que "hay algunos que pretenden ganar la Guerra Civil 40 años o no sé cuantos años después de haber terminado en el año 39" y defendió que "lo que interesa a España y a los españoles, a Navarra y a los navarros, es mirar al futuro".
"Eso es lo que pretendieron los constituyentes con gran altura de miras, eso es lo que pretendió la Constitución, y no que nos estemos echando unos a otros hechos dramáticos y tristes que sucedieron ya hace muchos años", sostuvo.
infoLibrePublicada 21/09/2016 a las 16:54Actualizada 22/09/2016 a las 00:38
jueves, 22 de septiembre de 2016
Cuestión catalana
Del 6 de octubre al 9 de noviembre
Como todos sabemos, Cataluña tiene de todo. Incluso un mito insurreccional, fraguado sobre la historia de un momento trágico y excepcional, en que tropas armadas a las órdenes del Gobierno catalán se enfrentaron breve pero cruentamente con tropas a las órdenes del Gobierno de la República Española. Fue en 1934, el 6 de octubre, cuando el presidente Lluís Companys proclamó el Estado Catalán de la República Federal Española desde el balcón de la Generalitat en la plaza de Sant Jaume.
La intentona duró apenas unas diez horas, que arrojaron un terrible balance, solo disminuido por las dimensiones de la carnicería que se avecinaba apenas a dos años vista con la Guerra Civil. Fueron 74 los muertos y 252 los heridos, entre cuatro y siete millares los detenidos, entre ellos el Gobierno catalán en pleno con su presidente a la cabeza, así como el alcalde de Barcelona, numerosos funcionarios, diputados, cargos públicos y dirigentes políticos y sindicales. La autonomía fue intervenida, el Parlamento quedó suspendido, fueron prohibidos los principales periódicos catalanistas, se reinstauró la censura sobre los otros y dos militares se hicieron cargo de la presidencia accidental de la Generalitat y de la comisaría de Orden Público.
La insurrección catalana fue un episodio más y no el más grave de una intentona revolucionaria de mayor alcance contra el Gobierno derechista surgido de las elecciones de 1933, que tuvo en Asturias su capítulo más cruento. Pretendía frenar el fascismo pero dio pie en cambio a una brutal regresión de la democracia y del autogobierno catalán de la que Cataluña apenas se recuperaría durante unos pocos meses, antes de caer en el caos y el desgobierno de la Guerra Civil.
Esta vez no es el balcón presidencial sino el parlamento donde se produce la proclama
Sobre las diferencias de circunstancias entre 1934 y hoy no hace falta extenderse, porque casi todo es distinto, la época y las sociedades. Esta vez no es el balcón presidencial sino el parlamento donde se produce la proclama o acontecimiento inicial. No hay ahora una proclamación unilateral de la independencia con pretensiones de efectos inmediatos, sino una declaración que anuncia la ruptura o desconexión diferida o a plazos con la legalidad constitucional y la desvinculación de la autoridad del Tribunal Constitucional. A diferencia de los violentos años 30, todo parece jugarse en los límites de la acción democrática y pacífica, en manifestaciones cívicas, en los medios de comunicación, en la actuación de los Gobiernos y los parlamentos o en los recursos a los tribunales. Aunque unos y otros pronuncian palabras graves y duras, más o menos eufemísticas, como desconexión, ruptura, insurgencia o rebelión, nada de momento sitúa la confrontación en el plano del uso de la fuerza. Y lo que menos lo permite es precisamente el contexto europeo, la desaparición de las fronteras y las soberanías compartidas —la disolución precisamente de la idea de independencia nacional— bien distinto al de la época de los nacionalismos agresivos, la escalada armamentística y los totalitarismos.
Pero también hay semejanzas. La mayor, probablemente la más insidiosa para la democracia y la que más se ha subrayado, es que se trata en ambos casos de una ruptura con la legalidad por parte de una institución surgida de la propia legalidad constitucional. En los dos casos se confía en la acción unilateral para modificar la relación con el resto de España, sin una negociación ni un acuerdo previo. Tal como han señalado algunos historiadores, Lluís Companys no pretendía la separación, sino repetir la jugada de Francesc Macià el 14 de abril de 1931, cuando proclamó la República Catalana dentro de la Federación de Repúblicas Ibéricas, adelantándose así a la proclamación de la República en Madrid por parte de Niceto Alcalá Zamora, para conseguir con ello una negociación posterior, que es la que desembocó en el Estatuto de 1932; nada muy distinto a lo que pretende ahora Artur Mas, que quiere forzar una negociación tirando millas en el camino de la independencia unilateral.
Lluís Bassets
El País 10-11-2015
Como todos sabemos, Cataluña tiene de todo. Incluso un mito insurreccional, fraguado sobre la historia de un momento trágico y excepcional, en que tropas armadas a las órdenes del Gobierno catalán se enfrentaron breve pero cruentamente con tropas a las órdenes del Gobierno de la República Española. Fue en 1934, el 6 de octubre, cuando el presidente Lluís Companys proclamó el Estado Catalán de la República Federal Española desde el balcón de la Generalitat en la plaza de Sant Jaume.
La intentona duró apenas unas diez horas, que arrojaron un terrible balance, solo disminuido por las dimensiones de la carnicería que se avecinaba apenas a dos años vista con la Guerra Civil. Fueron 74 los muertos y 252 los heridos, entre cuatro y siete millares los detenidos, entre ellos el Gobierno catalán en pleno con su presidente a la cabeza, así como el alcalde de Barcelona, numerosos funcionarios, diputados, cargos públicos y dirigentes políticos y sindicales. La autonomía fue intervenida, el Parlamento quedó suspendido, fueron prohibidos los principales periódicos catalanistas, se reinstauró la censura sobre los otros y dos militares se hicieron cargo de la presidencia accidental de la Generalitat y de la comisaría de Orden Público.
La insurrección catalana fue un episodio más y no el más grave de una intentona revolucionaria de mayor alcance contra el Gobierno derechista surgido de las elecciones de 1933, que tuvo en Asturias su capítulo más cruento. Pretendía frenar el fascismo pero dio pie en cambio a una brutal regresión de la democracia y del autogobierno catalán de la que Cataluña apenas se recuperaría durante unos pocos meses, antes de caer en el caos y el desgobierno de la Guerra Civil.
Esta vez no es el balcón presidencial sino el parlamento donde se produce la proclama
Sobre las diferencias de circunstancias entre 1934 y hoy no hace falta extenderse, porque casi todo es distinto, la época y las sociedades. Esta vez no es el balcón presidencial sino el parlamento donde se produce la proclama o acontecimiento inicial. No hay ahora una proclamación unilateral de la independencia con pretensiones de efectos inmediatos, sino una declaración que anuncia la ruptura o desconexión diferida o a plazos con la legalidad constitucional y la desvinculación de la autoridad del Tribunal Constitucional. A diferencia de los violentos años 30, todo parece jugarse en los límites de la acción democrática y pacífica, en manifestaciones cívicas, en los medios de comunicación, en la actuación de los Gobiernos y los parlamentos o en los recursos a los tribunales. Aunque unos y otros pronuncian palabras graves y duras, más o menos eufemísticas, como desconexión, ruptura, insurgencia o rebelión, nada de momento sitúa la confrontación en el plano del uso de la fuerza. Y lo que menos lo permite es precisamente el contexto europeo, la desaparición de las fronteras y las soberanías compartidas —la disolución precisamente de la idea de independencia nacional— bien distinto al de la época de los nacionalismos agresivos, la escalada armamentística y los totalitarismos.
Pero también hay semejanzas. La mayor, probablemente la más insidiosa para la democracia y la que más se ha subrayado, es que se trata en ambos casos de una ruptura con la legalidad por parte de una institución surgida de la propia legalidad constitucional. En los dos casos se confía en la acción unilateral para modificar la relación con el resto de España, sin una negociación ni un acuerdo previo. Tal como han señalado algunos historiadores, Lluís Companys no pretendía la separación, sino repetir la jugada de Francesc Macià el 14 de abril de 1931, cuando proclamó la República Catalana dentro de la Federación de Repúblicas Ibéricas, adelantándose así a la proclamación de la República en Madrid por parte de Niceto Alcalá Zamora, para conseguir con ello una negociación posterior, que es la que desembocó en el Estatuto de 1932; nada muy distinto a lo que pretende ahora Artur Mas, que quiere forzar una negociación tirando millas en el camino de la independencia unilateral.
Lluís Bassets
El País 10-11-2015
martes, 20 de septiembre de 2016
viernes, 16 de septiembre de 2016
citas de Fernando VII
Del Rey deseado al Rey felón
Era al hombre que todos querían como ReyTras la aprobación de la Constitución de Cádiz y con una guerra a punto de finalizar con la derrota de las tropas napoleónicas, todos los españoles ansiaban que Fernando el deseado llegara a España para ser proclamado Rey con arreglo a la mencionada Constitución.
“¡Vivan las cadenas!”.
Se remonta a 1814 y pertenece al pueblo, que en oposición al “¡Viva la libertad!”, quiso expresar su adhesión al rey Fernando VII (1784-1833), cuando éste estableció el poder absoluto, a su vuelta del destierro.
"Marchemos francamente, y yo el primero, por la senda constitucional"
Fernando VII, que en 1820 fue obligado a jurar la Constitución de Cádiz, pronunció su famosa frase. El 1 de enero de 1820 el teniente coronel Rafael de Riego dio comienzo al Trienio Liberal, donde los liberales se impondrán en España.
“Los mismos perros con distinto collar”.
Frase de Fernando VII (1784 – 1833) al pasar revista a las tropas en 1823. Cuando los soldados se presentaron delante del rey, éste se sorprendió al ver que el nuevo ejército realista estaba formado por los mismos liberales del Trienio.
“Así se las ponían a Fernando VII”.
Los cortesanos de la camarilla del rey, cuando jugaban con él al billar le ponían las carambolas fáciles para hacerle creer que era un experto jugador y así tenerle contento.
miércoles, 14 de septiembre de 2016
Guerriller@s
El "Empecinado"
http://etimologias.dechile.net/?empecinado
Martina Ibaibarriaga
http://www.mujeresdenovela.es/2014/02/martinaibaibarriaga.html
http://etimologias.dechile.net/?empecinado
Martina Ibaibarriaga
http://www.mujeresdenovela.es/2014/02/martinaibaibarriaga.html
martes, 13 de septiembre de 2016
31 de agosto
Pocos hechos habrá en la historia donostiarra que resulten tan evocadores y tan sentidos para los habitantes de la ciudad como el acaecido el 31 de agosto de 1813, en el contexto de la guerra de la independencia contra las tropas napoleónicas. El asalto, las violaciones, el incendio y la destrucción del recinto urbano sigue conmemorándose cada año por los vecinos de la Parte Vieja, en una fiesta sencilla y entrañable.
En verano de 1813, Donostia e Iruña eran las únicas plazas fuertes que resistían a manos de los franceses, por lo que se convirtieron en objetivos prioritarios. Sin embargo, las tropas dirigidas por Mendizábal, acompañadas por los tres batallones guipuzcoanos de Aranguren, Larreta y Calbetón, no eran suficientes para desalojar a los enemigos, por lo que fueron las tropas anglo-portuguesas las que se hicieron cargo de la operación. Pese a los bombardeos previos y la toma del cerro de San Bartolomé, el gobernador de la plaza rehúsa todo parlamento. El 22 de julio, se abre en la muralla una brecha (de ahí el actual topónimo), así como otras aperturas más, y se procede a reforzar posiciones y al minado de la muralla. La defensa, feroz ante el ataque del 25 de julio, acabó en matanza, favorable a los defensores, tanto, que hasta los heridos ingleses fueron acogidos por los franceses.
El ejército inglés opta entonces por un bloqueo total. El asalto final se da el 31 de agosto, apoyado en la artillería y a través de las brechas abiertas con anterioridad. La tenacidad francesa y una segunda línea de defensa impiden nuevamente la toma de la ciudad. El resultado de la operación apuntaba a un nuevo desastre inglés; pero la explosión de un depósito de pólvora desbarató la línea defensiva. Este hecho, y la falta de tropas de reserva francesas, cambian el curso del asalto. El repliegue francés a los espacios interiores no llega ni a materializarse: el enemigo se refugia en el castillo de la Mota, y la ciudad queda en manos de ingleses y portugueses.
A las víctimas militares se añade el saqueo, la quema del archivo, la destrucción de casas… Como remate, los asaltantes dieron fuego a la ciudad, de la que sólo se salvó la calle que hoy conocemos como 31 de agosto. Tras varios días de incendio, de los 7.000 habitantes de la ciudad puede que sobrevivieran entre 3.500 y 4.000, hambrientos y desnudos.
El 8 de septiembre se reunieron los vecinos sobrevivientes en Zubieta, aldea próxima a San Sebastián. Su resolución inauguró un nuevo momento histórico para la ciudad, marcado por el deseo de reconstrucción. Así, las obras de desescombro se iniciaron inmediatamente. En diciembre ya se había constituido una Junta de Obras encargada de la reedificación.
Pedro Manuel de Ugartemendia, discípulo del afamado arquitecto Silvestre Pérez, fue el encargado de llevar a cabo el proyecto urbanístico, que presentó al Ayuntamiento en mayo de 1814. Siguiendo a Carlos Sambricio, podemos decir que despojaba a San Sebastián de su valor militar, insistiendo en el carácter comercial de la ciudad. En vez de proponer reconstruir sobre el viejo trazado (plaza rectangular central y calles cortadas ortogonalmente), concebía la nueva trama urbana en torno a una plaza central octogonal, reservada para los servicios públicos, en la que confluían en estrella ocho calles. Rodeaba el conjunto un trazado de base rectangular. Su proyecto no satisfizo a la Corporación, debido, principalmente, a la oposición de los propietarios de los solares. Así, se acometió una reconstrucción que reproducía el plano de la ciudad anterior, estableciendo sólo ligeras alteraciones en algunas calles.
Los trabajos se prolongaron hasta la completa reconstrucción en 1849. En 1857 se iniciaron las negociaciones para el derribo de sus murallas.
http://www.gipuzkoamuseobirtuala.net/teselas_t.php?id_teselas=205
6- Donostiarrak erabat lur jota geratu ziren zigorgabetasun osoz egin zieten guztia ikusita, eta Espainiako estatuko parte izan arren, Madrildik begi onez ikusten zutela ikusita, bakardade eta injustizia sentsazioak hartu zituen donostiarrak. Hainbat urte beranduago, egun haiek bizitu zituzten ia 80 pertsonaren testigantzak bildu zituen udalak, behintzat idatzita gera zedin han gertatu zena eta etorkizunean norbaitek salatuko zuelakoan. Liburuan udalak jasotako lehen lekukoaren testigantza dago transkribatuta eta benetan ikaragarria da. Xehetasun bat ekartzeko, lekukoak dio San Geronimo kalean barrika bati hankak eta besoak lotuta, adin txikiko neska bat zegoela lotuta, bortxatu izanaren zantzuekin eta tripak irekita. Egun haien krudeltasunaren adibide bat.
En verano de 1813, Donostia e Iruña eran las únicas plazas fuertes que resistían a manos de los franceses, por lo que se convirtieron en objetivos prioritarios. Sin embargo, las tropas dirigidas por Mendizábal, acompañadas por los tres batallones guipuzcoanos de Aranguren, Larreta y Calbetón, no eran suficientes para desalojar a los enemigos, por lo que fueron las tropas anglo-portuguesas las que se hicieron cargo de la operación. Pese a los bombardeos previos y la toma del cerro de San Bartolomé, el gobernador de la plaza rehúsa todo parlamento. El 22 de julio, se abre en la muralla una brecha (de ahí el actual topónimo), así como otras aperturas más, y se procede a reforzar posiciones y al minado de la muralla. La defensa, feroz ante el ataque del 25 de julio, acabó en matanza, favorable a los defensores, tanto, que hasta los heridos ingleses fueron acogidos por los franceses.
El ejército inglés opta entonces por un bloqueo total. El asalto final se da el 31 de agosto, apoyado en la artillería y a través de las brechas abiertas con anterioridad. La tenacidad francesa y una segunda línea de defensa impiden nuevamente la toma de la ciudad. El resultado de la operación apuntaba a un nuevo desastre inglés; pero la explosión de un depósito de pólvora desbarató la línea defensiva. Este hecho, y la falta de tropas de reserva francesas, cambian el curso del asalto. El repliegue francés a los espacios interiores no llega ni a materializarse: el enemigo se refugia en el castillo de la Mota, y la ciudad queda en manos de ingleses y portugueses.
A las víctimas militares se añade el saqueo, la quema del archivo, la destrucción de casas… Como remate, los asaltantes dieron fuego a la ciudad, de la que sólo se salvó la calle que hoy conocemos como 31 de agosto. Tras varios días de incendio, de los 7.000 habitantes de la ciudad puede que sobrevivieran entre 3.500 y 4.000, hambrientos y desnudos.
El 8 de septiembre se reunieron los vecinos sobrevivientes en Zubieta, aldea próxima a San Sebastián. Su resolución inauguró un nuevo momento histórico para la ciudad, marcado por el deseo de reconstrucción. Así, las obras de desescombro se iniciaron inmediatamente. En diciembre ya se había constituido una Junta de Obras encargada de la reedificación.
Pedro Manuel de Ugartemendia, discípulo del afamado arquitecto Silvestre Pérez, fue el encargado de llevar a cabo el proyecto urbanístico, que presentó al Ayuntamiento en mayo de 1814. Siguiendo a Carlos Sambricio, podemos decir que despojaba a San Sebastián de su valor militar, insistiendo en el carácter comercial de la ciudad. En vez de proponer reconstruir sobre el viejo trazado (plaza rectangular central y calles cortadas ortogonalmente), concebía la nueva trama urbana en torno a una plaza central octogonal, reservada para los servicios públicos, en la que confluían en estrella ocho calles. Rodeaba el conjunto un trazado de base rectangular. Su proyecto no satisfizo a la Corporación, debido, principalmente, a la oposición de los propietarios de los solares. Así, se acometió una reconstrucción que reproducía el plano de la ciudad anterior, estableciendo sólo ligeras alteraciones en algunas calles.
Los trabajos se prolongaron hasta la completa reconstrucción en 1849. En 1857 se iniciaron las negociaciones para el derribo de sus murallas.
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Donostian gertatu zena ulertzeko azalpen eskematiko bat idaztea. Agian ez dira historia ulertzeko 10 punturik garrantzitsuenak, baina badira ni harritu nauten hamar gauza, eta susmoa dudana, jendeak ez dakizkienak. Esan gabe doa, gehiago jakin nahi duenari, Donostia 1813 liburua irakurtzeko gomendatzen diodala.
1- Pixka bat kokatzeko, esan, 1790. hamarkadaren amaierarako, 36ko gudan bezala, “probintzia traidorea” izendatu zutela Gipuzkoa Espainian, okupatzaile frantziarrari erresistentzia handirik ez jartzearren. Bertako agintariei “espainiartasun falta” aurpegiratu zieten eta Donostiako Michelena alkatea eta beste zenbait kide atxilotu egin zituzten 1796an horregatik. Iruñeko kartzelan sartu zituzten eta gerra-kontseilua egin zieten. Gutxigatik libratu ziren heriotza zigorretik.
2- Jada 1813ra etorrita, bi hilabetez setiatu zuten Donostia portuges eta britainiarrek. Barnean tropa frantziarrak zeuden. Frantziarrek ongi defendatu omen zuten euren posizioa, eta murruetara heldu nahian portuges asko eta asko hil omen zituzten tiroka. Azkenean espainiarren aliatu ziren portuges eta britainiarrek hirira sartzea lortu zutenean, frantziarrek posizioak utzi eta Urgull mendian gora egin zuten ihes. Beso zabalik hartu zituzten herritar gehienek kanpotik zetozenak “askatzaileak” bailiran, baina hauei tiro eginez erantzun zuten soldaduek, orduko dokumentuetan kontatu denez. Hainbat lekukok kontatu zuten tropa portuges eta ingelesek esan zutela Espainiako Castañosen aginduak zituztela, “denak hil eta topatzen zuten guztia suntsitzeko”. Garaiko egunkarietan ere islatzen da halakorik. Wellington eta Alava generala dira, aurretik aipatu Castañosekin batera, gertatutakoaren arduradunak. Inoiz ez du inork barkamenik eskatu orduan egindako astakeriengatik, ezta kalte-ordainik eman ere.
3- Adin guztietako emakumeak bortxatu zituzten animaliak bezala iritsi ziren soldaduek. Aurka egiten saiatu zen edonor tiroz hil zuten, beraz, nahi zutena egin zuten ondorengo egunetan. Donostiarrei beren diru guztia lapurtu zieten, eta liburuan jasotzen denez, batzuk torturatuta hil zituzten ez zietelako sinesten eman zieten dirua benetan zuten guztia zela. Abuztuaren 31ko gauean emakumeen garrasiak bakarrik entzuten omen ziren hirian, bortxatzen ari ziren emakumeen garrasiak. Beste guztia, isiltasuna.
4- Hiriari su eman zioten eta oso etxe gutxi salbatu ziren, 600dik 35. Gehienek dena galdu zuten, eta etxeetan oso modu miserablean bizi izan ziren pilatuta. Zutik zeuden etxeetan (egungo abuztuaren 31 kalea), militarrak sartu zituzten dena galdu zutenekin batera bizitzera, oraindik mingarriago eginez egoera, bortxatzaileak bortxatuekin batera biziaraziz.
5- Donostiako Udalak eta Gipuzkoako Aldundiak porrot egin zuten ekonomikoki. Dena galdu zuten, eta ordura arteko idatzi guztiak erre ziren egun haietan. Hiria suntsitu zuten espainiarrekin bat eginda zeuden portuges eta ingelesek, eta hala ere, Donostiako Udalari “Guda zerga” ordainarazten zion Espainiako Estatuak bere militarrak mantentzeko. Udalak, noski ez zuen ordaintzen, ez baitzuen dirurik, eta hurrengo urteetan zorra erreklamatu zioten, hau kitatu arte. Bitartean, jendea gosez eta gaixotasunez hil zen Donostian.

7- Gernika bonbardatu zutenean, hiriari su errepublikazalek eman ziotela esan zuten bezala, Donostiari su frantziarrek eman ziotela adierazi zuten Wellington eta konpainiak. Donostiako triskantzari buruz ez zuten sekula askorik hitz egin.
8- Negu hori oso gogorra izan zen. Etxerik gabe, gaizki elikatuta eta higiene falta nabarmenarekin, malaria gaitzak eragin izugarria izan zuen eta 1813 eta 1814ko udaberria bitartean jende asko hil zen
9- Ez dago zifra zehatzik zenbat jende hil zen abuztuaren 31tik aurrerako tragedia honetan. Udalak 1.600 pertsona hil zirela esan zuen handik hilabete batzuetara, eta badirudi, gerora zenbaki hau frogatu dela.
10- Horrenbeste heriotza eragin zituen setioaren 50. urteurrena ospakizun gisa antolatu zuten garaiko agintariek, Donostia frantziarren eskuetatik askatu izan balute bezala. Mendeurrena ere antzera joan zen 1913an, eta frankismo betean ospatu zen 150. urteurrena ere espainiartasunaren gorespena izan zen 1963an. Oraindik ez da ekitaldi ofizialik egin bertan gertatua duintasunez kontatzea xede izan duenik. Datorren urtean izango dugu aukera berri bat, eta ikusiko dugu ea Udaleko alderdiek zer jarrera hartzen duten. Badirudi, historiaren irakurketaren talka izango dugula, bestela, ikusi El Diario Vascon Álvaro Aragónek argitaratu duten artikulu hau Egañari besteak beste “aficionado” deitzen diotena, edo Irutxuloko Hitzan Josu Tellabided ateratako hau.
[Artikulu hau Lander Arbelaitzen blogean bi artikulutan banatua topatuko du irakurleak]
Las dos Españas
Las “Dos Españas”. Término con gran actualidad
26 noviembre, 2012 por miguelgrasahernanz
Las dos Españas es concepto que ilustra muy bien la división de la sociedad española a lo largo de los siglos XIX y XX. El concepto se acuñó durante la Guerra de Independencia (1808-1814) y se ha popularizado estando presente incluso hoy día en el imaginario español.
“Españolito que vienes
al mundo te guarde Dios.
una de las dos Españas
ha de helarte el corazón.”
al mundo te guarde Dios.
una de las dos Españas
ha de helarte el corazón.”
Antonio Machado es prueba de la actualidad del concepto que ha ido matizándose con el tiempo pero, a mi ver, representando la misma idea de división de los españoles.
Lo vemos de forma clara durante la Guerra de Independencia, el reinado de Fernando VII y las Guerras Carlistas (1833-1840, 1846-1849 y 1872-1876) en el siglo XIX y ya en el XX de forma aún más clara si cabe en la Guerra Civil (1936-1939) que supuso el gran enfrentamiento fratricida entre estas “dos Españas” que parecen irreconciliables.
En términos generales podríamos definir las dos Españas de la siguiente manera:
- Una España antiliberal que podríamos denominarla nacional y católica ya que se identificaba a la nación española con la religión católica y, en el siglo, con un rey absoluto. Era encarnada por la iglesia, la aristocracia y una monarquía celosa de sus prerrogativas además de por un populacho que hacía suyo el lema “¡Vivan las cadenas!” en contraposición al lema “¡Viva la libertad!” de los liberales.
- Otra España, de las Luces, que se vinculaba a las ideas de la Francia revolucionaria y estaba encarnada por los regímenes liberales constitucionalistas y propugnaba una separación de poderes y un acercamiento al laicismo y la libertad de expresión.
Debo decir que estas definiciones pecan de ser simplistas y no totalmente ciertas pues había una gran cantidad matices y divisiones en ambos grupos y aunque hacer generalidades no sea muy efectivo he considerado plasmar estas definiciones para hacernos una idea, aunque vaga, de los motivos de división a lo largo de la Guerra de independencia.
Estas dos Españas pugnaron permanentemente por imponer sus respectivos proyectos. Unos lo harán para instaurar el constitucionalismo y la revolución liberal burguesa y otros para evitar lo inevitable, la caída de la monarquía absoluta en un contexto contrarrevolucionario.
Santos Juliá expone que este concepto se creó a partir de las dos visiones de la Guerra de Independencia: una liberal que lucha por unos derechos constitucionales y otra reaccionaria que lucha en defensa de la unidad religiosa y contra el invasor. Pero este contenido cambió con el tiempo así en 1914 José Ortega y Gasset contrapuso una España tradicional con otra joven y nueva; una legal y oficial con otra real y verdadera que era asfixiada.
Con motivo de las elecciones de febrero de 1936 la gran diferencia entre derechas e izquierdas era muy grande y acabará tornándose en conflicto armado en la Guerra civil (Aún así creo que la guerra civil se podría haber evitado pero desde la derecha más reaccionaria se intentó crear un clima propicio para un levantamiento). Estas dos Españas habían cambiado de definición pero el concepto siguió siendo válido para demostrar las posturas de ambos bandos.
El franquismo justificó la Guerra Civil y la posterior represión por la necesidad de luchar contra: “una nebulosa conspiración de comunistas, anarquistas, masones y separatistas que pretendía acabar con la verdadera España, la nacional y católica”.
En cualquier caso la idea de las dos Españas continuó como refleja en 1957 el historiador Ramón Menéndez Pidal: “Dos [Españas] son, por desgracia, y siempre dos en cada parte. Aquí tenemos la mitad de la mitad enfrente una de otra, lo mismo que entre los exiliados”.
¿Existe una tercera España? La transición trajo una democracia que quería alejarse de cualquier bando por lo que se recuperó un concepto creado por Salvador de Madariaga en 1958 reivindicando así una Tercera España ajena a los bandos de la guerra. Personalmente creo que está tercera España no existe.
Hoy día la idea de las dos Españas permanece en el imaginario colectivo nutrida tanto por el bipartidismo político PP-PSOE, como por la percepción de la Guerra Civil y del franquismo que impera en algunos sectores tanto de la derecha como de la izquierda preocupados por reafirmar viejas tesis. Creo que esta división no ha finalizado ya que la mayor parte de la sociedad española sigue sintiendo afinidad por una de estas dos Españas alejando por tanto el concepto de una tercera España unida con unos valores más o menos similares.
Esta división posiblemente sea una gran diferencia entre nuestro país y otros que han sabido construir una historia común y que, pese a tener ideologías distintas, han sabido superar viejas rencillas y sentirse todos parte del todo. En España esto no pasará por el momento ya que nuestras heridas aún no han finalizado del todo, debido en parte a que la transición no supo curarlas sino enterrarlas.
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